Hay muchas personas que viven en los Estados Unidos que tienen deudas. Ya sea de préstamos estudiantiles, tarjetas de crédito u otra cosa, es una deuda que debe pagarse. Para aquellos que pueden devolver este dinero sin problemas, la deuda no es algo de lo que puedan preocuparse. Pero son los que tienen fondos limitados los que tienen dificultades para pagar sus deudas y evitar que los acreedores llamen a diario.
Cuando los acreedores lo llaman, su objetivo es cobrar cualquier deuda que deba, sin importar cuán grande o pequeña sea. Muchas personas optan por ignorar estas llamadas o solicitar que el acreedor no las contacte, pero esta no siempre es la mejor decisión. Esto se debe a que si elige ignorar a un acreedor cuando llama, no ayuda a disminuir su deuda ni la hace desaparecer.
A menudo, cuando las personas optan por ignorar a los acreedores, lo hacen porque no tienen el dinero para pagar su deuda. Idealmente, su acreedor querrá que pague lo que debe en una suma global, pero si eso no es posible, es posible que esté dispuesto a trabajar con usted. Si los ignora y no atiende el teléfono cuando intentan comunicarse con usted, nunca sabrá si están dispuestos a trabajar con usted y darle más tiempo para pagar su deuda.
A nadie le gusta ser acosado. Puede ser abrumador y solo aumenta el estrés que siente por la deuda. Si tiene preguntas sobre el alivio de la deuda o cómo manejar a los acreedores que no dejarán de comunicarse con usted, puede comunicarse con las Oficinas Legales de Patrick L. Cordero para obtener ayuda.