No es raro que hombres y mujeres posean armas de fuego. En la mayoría de los casos, las armas de fuego representan una inversión significativa. En el caso de una colección, el valor puede variar bastante, desde unos pocos cientos de dólares hasta decenas de miles o más. Muchas veces, cuando una persona se declara en bancarrota, comienzan a preocuparse de qué, si es que hay algo, será incautado. Nadie quiere que su valiosa colección o reliquias familiares se tomen en lugar del pago, y este miedo a perder propiedad personal a veces impide que las personas obtengan el alivio que necesitan.
Aunque las leyes de quiebras y lo que se define como propiedad exenta pueden variar de un estado a otro, cada estado brinda cierta protección a las personas contra la incautación de bienes. A veces, por miedo, las personas cometen el error de transferir temporalmente la propiedad de los objetos de valor a un familiar o amigo. Otras veces, una persona excluirá la propiedad personal valiosa de la divulgación en una petición de quiebra. Es importante recordar que la transferencia de propiedad y la exclusión de sus armas de fuego en realidad no las protege. La mejor protección que puede obtener para su colección de armas es eximirla de su quiebra.
Las armas de fuego son propiedad personal que puede ser excluido de la quiebra. Dependiendo de la situación individual, pueden aplicarse algunas limitaciones; sin embargo, en la mayoría de los casos, los bienes personales pueden quedar exentos de embargo tomando ciertos pasos.
Si está considerando la bancarrota y le preocupa proteger sus armas de fuego u otros artículos sentimentales, un abogado especializado en bancarrotas puede ayudarlo. A través de su conocimiento de la ley de quiebras, pueden ayudar a identificar activos importantes y tomar las medidas necesarias para protegerlos de la incautación.