No es ningún secreto que los propietarios de las empresas de préstamos de día de pago obtienen enormes beneficios de las espaldas de sus clientes de bajos ingresos. Los vecindarios más pobres en y alrededor del área de Miami están salpicados de ellos, cuadra tras cuadra.
Si bien puede ser bueno tener un lugar al que acudir en caso de emergencia donde no examinen su calificación crediticia con un microscopio, estos préstamos son otra forma de endeudamiento para quienes se ven obligados a recurrir a ellos. Las tasas de interés pueden subir a los tres dígitos, dejando a los consumidores atrapados en un ciclo de deuda y usura.
Pero hay algo de brillo en el horizonte. Recientemente, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor anunció que planeaba renovar la industria con una serie de nuevas regulaciones. El presidente Obama defendió el trabajo de la agencia en un discurso en Alabama.
“La idea es bastante de sentido común: si presta dinero, primero debe asegurarse de que el prestatario pueda permitirse devolverlo”, dijo.
Hace solo 14 años, la industria de los préstamos de día de pago generaba $ 14 mil millones por año. Pero eso es mera maní para lo que gana ahora: $ 46 mil millones anuales. Algunos prestamistas ahora se han diversificado y aceptan garantías en forma de títulos de automóviles.
Antes de que la industria crediticia se hiciera cargo de las prácticas depredadoras, los prestamistas examinaron cuidadosamente a los prestatarios para determinar la viabilidad de poder pagar los préstamos. Ahora, sin embargo, los prestamistas tienden a evaluar a los clientes en función de su propia capacidad de cobrar a los consumidores endeudados.
Las compañías de préstamos de día de pago tienen acceso a las cuentas bancarias de los deudores y pueden desviar los fondos que los deudores necesitan para sus gastos de subsistencia. En lugar de desconfiar de que estas personas ya estén atrasados en sus facturas mensuales, se aprovechan de los financieramente vulnerables enganchándolos y desangrandolos.
Si depende de préstamos de día de pago o vive de sus tarjetas de crédito, puede ser el momento de volver a evaluar su situación financiera. Sus desafíos financieros pueden aliviarse al declararse en quiebra.
Fuente: Radio Pública Nacional, “Préstamos de día de pago, y ciclos interminables de deuda, dirigidos por el organismo de control federal, ”Scott Horsley, marzo. 26, 2015