Declararse en bancarrota no significa que haya fallado de alguna manera o que sea pobre. Significa que su lucha financiera se ha vuelto demasiado difícil y que está listo para hacer algo al respecto. La bancarrota del Capítulo 13 es el método preferido de pago de la deuda para los propietarios de pequeñas empresas. Si bien muchas personas pueden querer presentar su propia petición, las personas que buscan reestructurar la deuda a través del Capítulo 13 enfrentan más complejidades que las que presentan un Capítulo 7 estándar.
Un abogado experimentado puede ayudar a las personas a comprender sus derechos y obligaciones al presentar una bancarrota del Capítulo 13. Saber cómo ejercer todas las protecciones que se le otorgan durante una bancarrota del Capítulo 13 puede ayudarlo a mantener segura su valiosa propiedad.
Una petición estándar de bancarrota es bastante confusa sin incluir los aspectos adicionales de la propiedad comercial. Para las personas que desean reestructurar la deuda sin renunciar a sus negocios o activos, hablar con un abogado de bancarrota de confianza puede ayudar.
Un abogado no solo puede ayudarlo a mantenerlo informado sobre sus derechos durante el proceso, sino que también puede mantenerlo funcionando sin problemas. Incluso omitir accidentalmente información financiera puede afectar negativamente su petición de bancarrota y su alta. Un abogado sabrá qué aspectos deben incluirse en la petición y cómo modificarla en caso de que se pierda algo.
Presentar una bancarrota del Capítulo 13 no se trata solo de reestructurar la deuda; se trata de tener un nuevo comienzo financiero. Con la ayuda de un abogado de confianza, no tiene que enfrentar el proceso solo. Puede tener la tranquilidad de saber que ha recibido los consejos que necesita para tomar la mejor decisión para usted, su negocio y su futuro financiero.